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Naturhistorisches Museum de Viena: El Museo Más Sorprendente Para Amantes de la Historia Natural

Naturhistorisches Museum de Viena El Museo Más Sorprendente Para Amantes de la Historia Natural

Un museo impresionante en el corazón de Viena

Visitar el Naturhistorisches Museum de Viena es una experiencia imprescindible para todos aquellos que sienten curiosidad por el mundo natural, la historia y la ciencia. Este museo, considerado uno de los más importantes de Europa, alberga colecciones fascinantes que permiten viajar millones de años atrás en el tiempo. Situado en la majestuosa Maria-Theresien-Platz, junto al Museo de Historia del Arte, el Museo de Historia Natural de Viena sorprende a cada paso.

La historia del Naturhistorisches Museum

El origen de este museo se remonta al siglo XVIII, cuando la emperatriz María Teresa de Austria decidió adquirir importantes colecciones científicas para el Imperio. Sin embargo, el edificio actual fue mandado construir por el emperador Francisco José I a finales del siglo XIX. Las obras comenzaron en 1871 y finalizaron en 1889. Su arquitecto, Gottfried Semper, diseñó un edificio casi gemelo al del Museo de Historia del Arte, siguiendo el estilo neorrenacentista, tan habitual en los grandes proyectos de Viena.

Una fachada majestuosa que invita a entrar

Nada más llegar a la plaza Maria-Theresien-Platz, los visitantes quedan impresionados por la elegancia de la fachada del Naturhistorisches Museum. Su cúpula central, las estatuas de científicos y naturalistas y su cuidada decoración exterior reflejan la importancia del conocimiento en el Imperio Austrohúngaro. Las escaleras de acceso y las puertas monumentales anticipan lo que se encontrará en el interior: un auténtico templo del saber.

Las impresionantes salas interiores

Entrar en el Museo de Historia Natural de Viena es una experiencia visual desde el primer momento. El vestíbulo, las escaleras de mármol, los frescos en los techos y las enormes lámparas de araña crean un ambiente majestuoso. Cada sala ha sido decorada cuidando hasta el más mínimo detalle. Pasear por sus pasillos es, sin duda, un auténtico placer estético.

Los dinosaurios: las estrellas del museo

Uno de los grandes atractivos del museo son los esqueletos de dinosaurios. Aquí se exhiben impresionantes restos de especies prehistóricas, como el Diplodocus o el Allosaurus. Algunos de estos esqueletos son móviles, lo que fascina especialmente a los visitantes más jóvenes. Las maquetas y las reproducciones a tamaño real permiten imaginar cómo fueron estos gigantes de la historia natural.

La Vénus de Willendorf: un tesoro prehistórico

En el museo se conserva una de las piezas arqueológicas más famosas del mundo: la Vénus de Willendorf. Esta pequeña escultura, de apenas 11 cm de altura, fue descubierta en Austria y tiene más de 25.000 años de antigüedad. Representa la figura femenina y es considerada un símbolo de fertilidad y uno de los iconos más importantes del Paleolítico.

La colección de minerales y meteoritos más impresionante de Europa

El Naturhistorisches Museum alberga una de las colecciones de minerales y piedras preciosas más grandes y valiosas de Europa. Es fascinante contemplar las vitrinas repletas de cristales de todos los colores, formas y tamaños. Además, el museo cuenta con una sala dedicada exclusivamente a meteoritos, con más de 1.100 ejemplares procedentes de todo el mundo, algunos de ellos de más de 4.500 millones de años.

La sección de animales y fauna mundial

Otra de las secciones preferidas de los visitantes es la colección de animales naturalizados. Aquí se pueden observar aves, mamíferos, reptiles y especies exóticas de todos los continentes. Los detalles de las recreaciones permiten ver de cerca a especies que, de otra forma, sería casi imposible contemplar.

Espacios interactivos y actividades para niños

El museo ha sido diseñado pensando también en los más pequeños. Existen zonas interactivas, paneles táctiles, audiovisuales y juegos que permiten aprender mientras se divierten. Además, se organizan talleres, exposiciones temporales y actividades especiales para familias.

Curiosidades del museo que debes conocer

Pocos saben que el museo custodia la mayor colección de meteoritos del mundo. También es interesante saber que algunos de sus dioramas y montajes fueron creados a principios del siglo XX y se conservan casi intactos. Otra curiosidad es que el edificio fue ligeramente dañado durante la Segunda Guerra Mundial, aunque afortunadamente gran parte de sus colecciones sobrevivieron al conflicto.

Cómo llegar al Naturhistorisches Museum de Viena

El museo se encuentra en el centro de Viena, en la Maria-Theresien-Platz. Las estaciones de metro más cercanas son MuseumsQuartier (U2) y Volkstheater (U2 y U3). También se puede llegar en tranvía o autobús, ya que muchas líneas paran en los alrededores.

Consejos prácticos para tu visita

Se recomienda adquirir las entradas online para evitar colas, especialmente los fines de semana. El recorrido completo puede durar entre 2 y 3 horas, aunque los más curiosos podrían pasar el día entero explorando sus salas. No olvides llevar tu cámara de fotos (sin flash) y consultar la programación de exposiciones temporales y actividades especiales.

Un museo perfecto para toda la familia

El Naturhistorisches Museum de Viena es un lugar perfecto para todas las edades. Fascina a los niños, encanta a los amantes de la historia, sorprende a los apasionados de la ciencia y enamora a los que disfrutan de los museos con alma. Es un espacio donde aprender, admirar y disfrutar.

¿Y tú, ya has visitado el Naturhistorisches Museum de Viena? Cuéntanos en los comentarios cuál fue tu sala favorita, qué pieza te impresionó más o qué parte del museo te sorprendió. ¿Tienes alguna duda o recomendación para otros viajeros? ¡Déjanos tu experiencia y ayuda a otros a descubrir este fascinante museo! 🦖🌍💬

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